martes, 25 de septiembre de 2012

El "dutch", ese gran desconocido

Podría decirse que hoy ha sido un día especial: al fin he tenido mi primera clase en la facultad, en concreto de alemán. Por problemas con el horario me he visto obligado a elegir una asignatura que no es para alumnos de intercambio. En consecuencia, casi todas las explicaciones han sido en ese idioma tan peculiar que por aquí solemos llamar dutch. Estoy seguro de que muy pocos Erasmus sabían decir una palabra en dicha lengua antes de venir. Después de un mes de cursillo y el examen de esta tarde, me siento capacitado para aclarar un poco de qué va esto del...


1. ¿Dutch?
Así es como lo llaman los ingleses. En alemán es Niederländisch, en francés néerlandais y en el propio idioma, nederlands. ¿Pero cómo se dice en español? El término correcto (bastante poco empleado) es neerlandés, que engloba la lengua hablada por 38 millones de personas en Países Bajos, Bélgica y otros países. Es común hacer una distinción entre los dos dialectos mayoritarios: holandés, hablado en los Países Bajos; y flamenco, el de la región de Flandes (Bélgica). Se suele decir que las diferencias entre ambos son las que puede haber entre el inglés británico y el americano. No obstante, esta separación dialectal no es en absoluto tan clara: existen multitud de variedades regionales. Algún belga del sur ya me ha dicho que es incapaz de entenderse con los de la región de Brujas, y yo mismo tengo serias dificultades para entender a la gente de la calle porque en Gante hay un dialecto bastante marcado.

2. ¿Y a qué suena?
Al principio, a rayos. Es un idioma de origen germánico, como el alemán, el inglés y las lenguas escandinavas. Por eso mismo, el vocabulario y las estructuras gramaticales tienen un origen y una evolución muy distintos a los de por ejemplo el español, el francés, el portugués o el italiano. El idioma podría simplificarse como una mezcla de inglés y alemán, aunque en mi opinión se acerca mucho más al segundo. He ahí el motivo de que sea tan fácil de aprender para un alemán, pero para un hispanohablante... No obstante, si tienes una pequeña base de este comprobarás que no es tan difícil como parece, y que puede haber algo de sentido común escondido en esas palabras kilométricas.

3. Entonces, ¿es como el alemán?
Sí y no. Las diferencias que suponen una ventaja a la hora de estudiarlo con respecto al idioma de Goethe son las siguientes: si bien las palabras pueden ser femeninas, masculinas o neutras, en la práctica las dos primeras quedan agrupadas dentro de la misma categoría (palabras de). Así pues, solo tendremos que tener cuidado con el género neutro, las palabras het, porque siguen reglas ligeramente distintas. Otra gran ventaja es la ausencia de declinaciones en artículos, pronombres y adjetivos (que en caso de anteceder a un sustantivo añaden una -e en la mayoría de los casos). Las conjugaciones de los verbos también son mucho más simples: la primera persona elimina la terminación del verbo (dans), en la segunda y tercera del singular solo se añade una -t (danst), y los plurales son iguales que el infinitivo (dansen).

4. ¡Todo son ventajas!
Ojalá. El neerlandés comparte algunas de las particularidades del alemán que lo hacen tan difícil, como los cientos de participios irregulares, la posición del verbo en las oraciones o los verbos separables. Además, presenta una dificultad extra en la pronunciación, pues además de los diptongos distingue entre vocales cortas o largas. Por ejemplo, bot quiere decir 'hueso' y boot, 'bote'. Es de vital importancia tenerlas en cuenta a la hora de formar los plurales, pues si una palabra tiene una vocal corta en su forma de singular (kip), así ha de permanecer en el plural (kippen). Duplicar la consonante evita que el sonido de la -i se alargue y cambie la palabra. Lo mismo, pero en las vocales largas, ocurre con palabras como raam, cuyo plural es ramen. Un rompecabezas hasta que lo entiendes...

5. Ahora suena complicado... ¿de verdad merece la pena?
Bajo mi punto de vista, . Es cierto que en estos países casi todo el mundo es bilingüe y solo con saber inglés eres perfectamente capaz de sobrevivir durante meses. Pero yo soy de los que piensan que tratar de aprender al menos las bases del idioma del país en el que vives es un acto de cortesía casi obligatorio. Además, cuando llevas unas semanas y ya empiezas a ser capaz de hacer frases simples, o cuando mantienes tu primera conversación en una tienda de patatas fritas, te sientes muy orgulloso. He acabado encontrando palabras muy curiosas como jullie ('vosotros'), bioscoop ('cine'), mooi ('bonito'), duizend ('mil'), engels ('inglés') y lucifer ('cerilla').

Os dejo intentando decidiros sobre la utilidad o inutilidad de este idioma. Yo lo encuentro bastante interesante, pero no ha conseguido quitar al alemán del primer puesto en mi lista de idiomas imposibles que me encantan... Así pues, espero prolongar mi aprendizaje aquí y haceros saber cuáles son mis progresos.

Expresiones útiles
Hallo: hola
Dag: hola/adiós
Excuseer me: disculpe
Hoe gaat het ermee?: ¿qué tal?
Waar is Overpoortstraat?: ¿dónde está Overpoortstraat? (calle de la fiesta, estilo Pedro Antonio)
Het spijt me, maar ik spreek geen Nederlands: lo siento, pero no hablo neerlandés
Ik vind deze post interessant/vervelend/leuk/uitsteken: este post me parece interesante/aburrido/divertido/excelente

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