domingo, 12 de mayo de 2013

Viajando, viajando...

Hallo hallo! Sigo vivo y con ganas de contaros cómo evoluciona la Erasmus. El temido final se acerca cada vez más: ya conozco las fechas de todos mis exámenes (empiezo con dos el 3 de junio - mi cumpleaños - y acabo el 26). Ya estoy barajando fechas para comprar el vuelo de vuelta a España. Mi plan es quedarme el mes de julio en el extranjero también: así tendré tiempo para hacer esos viajes que se han quedado pendientes, recibir visitas de mis amigos y por último, disfrutar de las Fiestas de Gante del 20 al 29 de julio. Además en junio haré un curso intensivo de inglés de la Universidad Menéndez Pelayo en Santander, y si todo va bien, asistiré a un concierto de The Killers en Bruselas (¡me muero de ganas!).

Parece que me esperan unos meses ajetreados, ¿verdad? No es tanto si lo comparamos con mis vacaciones de "Semana Santa" (spring break, las dos primeras semanas de abril). Tras recibir la visita de mis padres, el día 1 volé a una nevada Polonia a reencontrarme con unos amigos del primer cuatrimestre. Vimos juntos Varsovia, Cracovia y el campo de Auschwitz, una experiencia inolvidable. A mi regreso a Bélgica, aproveché para ir a Ámsterdam con una amiga del curso de Leipzig y así darle una sorpresa a otro amigo (Isa y Jose, say hello!). Me hizo mucha ilusión porque no había estado nunca (parecía que se me resistía), y la verdad es que cumplió con las expectativas. Por último, el día 9 emprendí un viaje con tres compañeras del kot a las lejanas Lituania y Letonia (si no ahora, ¿cuándo?). Según algunos amigos lituanos, este ha sido el invierno más largo en años, pero la nieve y el frío lo hicieron incluso más exclusivo. Sigo dando gracias a Megabus y Ryanair, como de costumbre, porque sin estas compañías habría sido imposible viajar tanto y gastar tan poco. Además, recientemente Megabus me ha servido para volver a Ámsterdam en el Día de la Reina y reencontrarme con Bea, y mis amigos polacos vinieron hace una semana (como no, con Ryanair).

Da la impresión de que me he acostumbrado a llevar un ritmo de vida ajetreado y casi frenético aquí, pero he descubierto que es lo que me gusta. Seguir ciegamente los impulsos puede tener consecuencias nefastas, pero de estos meses he aprendido que nunca está de más tomar alguna decisión espontánea y dejar de ser razonable, aunque sea por un rato. Quizás debería cambiar de mentalidad ahora que empiezan los exámenes... ¿o no? ¡Os dejo con algunas fotos!


Parque Łazienski, el Palacio sobre el Ag... la nieve.

Frente al río Vístula en Varsovia.

El conocido graffiti de Van Gogh.

Era inevitable que me subiera a las letras.

Colina de las Cruces en Lituania. Breathtaking.

Frente al castillo de Trakai, que se refleja en el lag... Oh shit.


Tot straks!! (que significa... hasta pronto ;))